Descripción
En las mejores clínicas oftalmológicas circula un meme que dice que el amor no es ciego, sino miope, y que se puede operar. Esta frase, popular entre los oculistas y sus hijos, nos inspira una lectura quirúrgica de Modo Aleatorio, la primera novela de Cristina Garcés Hoyos. Aunque ella asegure que nunca se debe decir “de esta agua no beberé”, esta novela no será la última.
Muchos hemos desarrollado “miopía amorosa” escuchando los primeros discos de Eels (Beautiful Freak, Electro-Shock Blues, Blinking Lights and Other Revelations) o leyendo Cosas que los nietos deberían saber. Mark Oliver Everett es un agente infeccioso de indudable peligrosidad. Afortunadamente, Cristina Garcés Hoyos ha creado a Carlota, una superheroína que puede neutralizarlo con una fórmula casi infalible: el curso aleatorio de las cosas. Atención, lectoras y lectores: Modo Aleatorio es lo más “random” que hayan leído y volverán a leer en mucho tiempo.
“Como Alonso Quijano, la protagonista de Modo Aleatorio tiene su Dulcineo, cruza un territorio tan extenso como La Mancha, desde Sevilla hasta Tejas, confía en un Sancho al que llama iPod, se detiene en ventas y vela armas en conciertos, decidiéndose a pasar de la fantasía a la acción. Como una equilibrista, desafía las convenciones y salta al alambre de la cultura pop en la que nos hemos educado sentimentalmente. Y como en el Quijote, hay tanta humanidad, indefensión voluntaria y deseo de vivir en sus peripecias que es imposible no quedar prendada de ella”. (Del prólogo de Ángeles González-Sinde)
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