Descripción
Ixnay on the hombre (mata al hombre, en argot mexicano) fue la consolidación de Offspring tras reconocimiento mundial con ‘Smash’ (1994), tanto a nivel de éxito en asistencia a conciertos y popularidad, como en las composiciones, excelentes y maduras, sin perder un ápice de su identidad pero incorporando nuevos sonidos e influencias a su música. En lo que no se tradujo el éxito fue en las ventas del disco. “Tan sólo” dos millones y medio de copias, lo que, por aquel entonces, su compañía consideró un fracaso total frente a los más de 6 millones de discos vendidos de ‘Smash’ (hablamos de 6 millones en 1997, hoy ya supera ampliamente los 11 millones).
Todos los elementos que han hecho grandes a nuestros protagonistas están aquí presentes: Los trallazos Hardcoretas con buenas melodías, los toques Ska-Reggae (snif), las canciones innovadoras (como ciertos toques funky, melodías más profundas de lo habitual, etc), cortes del Punk más sucio y tradicional… Todo ello, como siempre, comandado por la chillona e histérica voz de Dexter Holland en primer plano, así como sus excelentes guitarras y las de su mano derecha Noodles, y la pegada y eficacia de la base rítmica compuesta por Greg K. (bajo) y Ron Welty (Batería). Un equipo infalible.
Dentro de los dinamiteros trallazos hardcoretas nos hallamos con la fantástica e inicial ‘Meaning Of Life’ (rapidez y más rapidez, con unas guitarras speedicas y anfetamínicas realmente adictivas, y atención a su fantástica letra), o ‘Mota’ rabiosa y contundente como pocas (el perverso “Motaaaa’, se te queda grabado en la cabeza). Pero la canción hardcoreta definitiva del disco, y quizá del grupo, es la que hoy ya se ha convertido en un clásico indiscutible del grupo, esencial en sus conciertos (sobre todo para empezar) es esa genial ‘All I Want’, situada casi al final del disco. Menos de dos minutos de esteroides revolucionados al máximo, con rabia y melodía infinitas, y dicho sea de paso, con un enorme videoclip.
‘Me & My Old Lady’ es una maravilla de principio a fin, una pieza totalmente inusual en ellos, con una melodía con cierto (aunque muy muy sutil) carácter oriental (o eso creo detectar yo) y un estupendo trabajo de guitarra. Punteos cautivadores y vacilona voz de Dexter, así como un riff muy pegajoso. Una de sus piezas definitivas.
Otro clásico de su repertorio es ‘Gone Away’, preciosa canción a medio tiempo desgarradora. La letra trata sobre alguien que murió (los cotilleos de hace años decían que era la esposa de Dexter la que había muerto). Las preciosas melodías de guitarra semiacústica secundadas por un penetrante bajo me hacen saltar las lágrimas. Es realmente bella y emocionante. Leí por ahí una vez que la melodía de ésta canción tenía ciertos dejes a The Cult, y me parece acertado, ya que la profundidad mostrada es bastante común en algunas canciones de Astbury y compañía. Si sois medianamente sensibles, os estremeceréis con los gritos de Dexter casi en la parte final. Sin palabras.
‘I Choose’ es justamente la otra cara de la moneda: Una pieza totalmente alegre y fiestera con marcado aire Funky en el bajo y la batería, y un riff de guitarra antológico por lo original y vacilón. El solo de Noodles encaja como un guante en la canción. Otra maravilla de canción capaz de ponerte de buen rollo a cualquier hora del día. Nuevamente, el videoclip es enorme, si lo ves, probablemente acabes meándote.
Tras ‘Intermission’ , una estupidilla pieza de mambo o salsa o lo que sea de unos 40 segundos, creada únicamente para dividir el disco en dos partes, nos metemos con la ya analizada ‘All I Want’ y con la rockera ‘Way Down The Line’, con un inicio coral en plan colegueo de borrachos en una taberna, algo que se repite en el estribillo, que es el mismo. Si os fijáis, el riff es más o menos el ‘You Really Got Me’ de los Kinks (popularizada por Van Halen) pero como a cuadrúple de velocidad y con las hormonas alteradas.
Con ‘Don’t Pick Up’ llega el alegre Ska del disco, que, tengo que admitirlo (a pesar de haber mostrado mi descontento al principio para guardar las aparencias) me encanta. Fíjaos lo grandes que son para mí que hacen que me guste el Ska (en sus canciones claro). Es que lo bordan los tíos. Canción ideal para una playa calurosa en pleno Julio y jugando a vóley.
Más de mi estilo es ‘Amazed’, una aguerrida y genial canción, que para mí es todo un Rock de carretera con un riff acojonante y un bajo de los que me vuelan la cabeza. Dexter rebaja el tono para penetrarnos con una voz preciosa hasta que estalla nuevamente en el estribillo, emotivo y con una fuerza tremenda. Una de las claras triunfadoras del disco, y una pieza injustamente infravalorada en su repertorio (sería un sueño poder oírla en directo, pero parece improbable).
Cerramos con la trallera ‘Change The World’, otra de esas efectivas piezas que tan bien crean y ejecutan. Otra oda a la rapidez y una letra cojonuda nuevamente. Preciosa melodía de nuevo a partir del minuto 3:03.
En fin, que para mí no es que no tengan un disco malo, ni una canción mala, es que son todos y todas cojonudos. Seguiré defendiéndolos aunque sólo quede yo en la faz de la Tierra. Sé que el tiempo nos dará la razón, a mí y a ellos. Un apasionante viaje. Allí os espero, como bien reza la portada.
Fuente: Elportaldelmetal
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