Descripción
Si The Stone Roses representaba el lado más Rock del Madchester, Happy Mondays se merece su puesto correspondiente en la faceta más Dance del género. O al menos «Pills ‘n’ Thrills and Bellyaches», producido por el célebre DJ Paul Oakenfold. Los ritmos, percusiones, efectos y samples denotan mucho la mano del productor, profundamente enraizados en la incipiente música House, pero en el fondo el disco está plagado de riffs de guitarra y citaciones clásicas… ¿o no es ese Harmony que cierra el disco un atmosférico tributo al Sweet Jane de Velvet Underground?
Y no sólo eso. El gran éxito del disco, Step On, es una cover de un tema Rock de principios de los 70, He’s Gonna Step On You Again de John Kongos, artista al que no conocía antes de escuchar este disco. Todavía sigo sin conocerlo, pero bueno, sigue siendo un clásico (supongo). El tema de los Happy Mondays sí que lo es. La importancia del bajo durante todo el disco es indiscutible, pero en Step On el ritmo que conforma con la batería es imparable, unido a ese piano que tendría tanto uso en el Dance de los 90. El sampleo del tema original es casi anecdótico y sólo las letras pueden inducirnos a pensar que se trata de una cover, porque pocos temas más representativos del rollo Madchester/Baggy puede haber. Claro que en «Pills ‘n’ Thrills and Bellyaches» hay más, mucho más, como por ejemplo el tono desafiante de God’s Cop casi propio del Hip Hop más combativo (y no es casualidad que de vez en cuando use jerga de afro-americanos). Su estribillo es increíblemente pegadizo, pero ese riff de guitarra no es nada desdeñable.
Además, ¿cómo podemos dudar del espíritu Rock que subyace en Happy Mondays si el tema abre con una guitarra acústica? «Yippie-ippeee-ey-ey-ay-yey-yey». Sí, es una cita del Lady Marmalade original. Finales de los 80 y principios de los 90 cubrían una época en la que quienes hacían estas cosas eran los Happy Mondays y no Christina Aguilera. En cualquier caso, el tono de Shaun Ryder en ese «come on and tell me twice» haría mearse en los pantalones a más de un gangsta vacilón. Como vocalista no es capaz de conseguir muchos matices diferentes, aunque a veces es capaz de sonar tremendamente misterioso. Las letras pueden llegar a ser bastante evocadoras, aunque se le escapen líneas como «sunshine shone brightly through my asshole today». Me estoy refiriendo a Donovan, ese tema que parece que va a empezar como un tema AOR de los 80, sigue con una deliciosa guitarra cargada de eco y desemboca en un riff de guitarra tremendamente enérgico con sabor Funk.
No sé si Bob’s yer Uncle es la forma que tiene Ryder de concebir un tema romántico («what do you want to hear/ when we’re making love») con ese tono susurrante y esos suaves rasgueos de guitarra. Sea como sea, funciona, aunque no consiga en mí el efecto que parece pretender. Sin embargo, la mayoría de las veces simplemente está de cachondeo (Grandbag’s Funeral, Dennis and Lois) motivado por la fiesta sin fin, el convencimiento de que la juerga ha de durar para siempre. Entonces no sabía que los Happy Mondays serían en parte responsables de hacer caer ese entramado que conformaban el sello Factory y el club La Haçienda. No sólo serían ellos. Los excesos se pagan y «Pills ‘n’ Thrills and Bellyaches» queda como uno de los mayores testimonios de una época muy (auto)destructiva pero irrepetible…
Fuente: Eufoniaelectrica.wordpress.com
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