Descripción
Con su cuarto álbum en casi la misma cantidad de años, Girls Against Boys se muestra digna de la guerra de ofertas de las grandes discográficas que les sobrevino con House of GVSB (Geffen ganó, aunque este álbum lleva el logo de la etiqueta independiente favorito de la banda).
Con una preferencia por crear música que se encuentre en algún lugar en los huecos oscuros entre el punk y el metal, el ruido y el hardcore, el pop y el soul, la extraña amalgama de sonido de la banda es tan confusa como su nombre, pero las creaciones melodiosas y remotas de Girls Against Boys funcionan maravillosamente bien.
Proveniente de la ciudad de Nueva York (a través de Washington D.C.), Girls Against Boys carece de los bordes ásperos y sangrientos de la ciudad natal de su hermano, domesticándolo con el eco retro de Life in pink o deslizándose astutamente por la historia de la música pop en Thekindamzkyoulike. Excavando un surco profundo, Girls Against Boys manipula su ataque de doble contrabajo en un remolino furioso, ganando un impulso que alcanza niveles peligrosos. El órgano repetitivo inducido por la nueva ola de Disco seis seis seis se combina con las paredes de voluntad fuerte de la guitarra de Scott McCloud y asiente a la fascinación metalística de la banda, pero logra mantener intacto el sonido del grupo. Vera Cruz domina el mantra simplista de DEVO pero agrega un coro vocal entusiasta y un ritmo metrónomo seco que lo convierte en una diversión diabólica. Lo que sea que esté buscando: placer, dolor, escape o comodidad, se encuentra en algún lugar en los surcos de House of GVSB.
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