Descripción
Triana es la banda española más emblemática de la década de los 70’s, y su influencia marcó un hito tanto en la escena musical como en lo cultural gracias a su estilo que mezcla rock progresivo, música flamenca y enigmáticas composiciones. Este proyecto estuvo compuesto por Jesús de la Rosa en voz, bajo y teclados; Eduardo Rodríguez Rodway en guitarras y Juan José Palacios «Tele» en batería, y su propuesta sonora daría forma a un nuevo concepto musical llamado «rock andaluz», que reflota la importancia del flamenco y la tradición morisco-andaluza, mezclándolas con influencias anglo rock.
En 1975 nace su disco debut homónimo conocido popularmente como «El Patio», ya que el diseño de la portada exhibía un dibujo del trío en el patio interior de un edificio del barrio de Triana (Sevilla). El álbum no tuvo una buena acogida inicial, llegando a descatalogarse en varias tiendas especializadas, sin embargo un año después se convertiría en un estandarte de la música popular española de los setenta. Este trabajo los catapultó, siendo la piedra angular del movimiento e inspiración para muchos otros grupos como Alameda, Mezquita, Carmen o Medina Azahara por nombrar solo algunos.
El álbum inicia con «Abre la Puerta», una canción de intensa ejecución en guitarra flamenca de Rodway, con un piano que navega sobre un amenazante sonido de sintetizadores hasta llegar a los poderosos golpes en batería que aterriza el ritmo. Es un extraño y hermoso preludio instrumental hacia lo desconocido. La apasionada voz de Jesús de la Rosa se hace presente en un texto desgarrador y lleno de sentimiento.
«Luminosa Mañana» es el siguiente surco y también uno de los que penetran más profundamente en todo oyente. Es un viaje onírico y lírico sin grandes alardes, pero que llega al corazón. Una maravillosa pieza musical.
«Recuerdos de una Noche» es una bulería rock con aires de fandango que posee una percusión tribal. Musicalmente va in crescendo tanto como la letra misma, que nos regala un amor legendario.
“Sé de un lugar” es casi un tema operístico. Las bellas texturas que crean los teclados de De la Rosa se acoplan a la perfección con uno de los textos de amor más febriles y paradisíacos del álbum.
«Diálogo» es eso, una historia contada en primera persona entre él y la luna, que terminaría siendo una confesión de amor. Tan evocadora es la música que se aferra a una lírica tan avasalladora como romántica. Algo que solo puede ocurrir en el mundo de Jesús De La Rosa.
«En el Lago” es la amalgama de todas las sonoridades en un disco que confluye en torno a melodías más logradas y autóctonas. Este surco terminaría siendo un himno en algunos conciertos de la banda. Además la letra es alegórica, existencial y revolucionaria para aquel año donde aún regía el gobierno dictatorial del general Franco, y habla de probar nuevas experiencias y de bucólicos paraísos donde hombres y mujeres conviven en libertad.
“Todo es de color”, es el último surco de este sobrecogedor viaje que hipnotiza con su cálido mantra. Este tema es especial, pues es el único que no compuso De La Rosa, sino que estuvo a cargo de «Tele» y Manuel Molina. Otro detalle es que el disco como tal se compuso bajo la cadencia rítmica andaluza (Re menor), mientras que éste tema está compuesto en Fa sostenido mayor, idóneo para ser ejecutado en guitarra.
Cada uno de los temas de este disco es una invitación a los recónditos paisajes impregnados de aquella tradición andaluza. Es una mezcla de épica medieval, poesía e imaginario islámico que nos transporta fantasmal por cada rincón de sus letras, entre patios de luz, mosaicos, castillos, ríos y montañas, todo en una psicodélica declaración de amor. Es un álbum Imprescindible ya que forma parte de la historia de la música de aquel país, empapado de visiones de libertad y amor, además de enigmáticos matices instrumentales, y un sentimiento desbordado en sus letras que dejan perplejos a cualquier mortal.
Fuente: NacionProgresiva
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